viernes, 27 de diciembre de 2019

SIMPLEMENTE

Simplemente 
Ordenando algunas cosas, 
Ya lo conseguirás

Es más fácil de lo que imaginas
Lo único que tienes que hacer es soñar un poco

Quizás no sea tan fácil, en realidad…
Un poco, nada más
Inedulible es el esfuerzo…
No temas
Tú puedes!
Ordena algunas cosas…

Hoy es el día
Incluso si no lo ves
Jubiloso, feliz
Ordena algunas cosas…

Definitivamente sé que puedes lograrlo
Esfuérzate un poco más

Incluso si te das por vencido
Sólo tú debes poder hacerlo
Ahora
Anímate!!
Con calma, sin apremios

Ya falta menos…

Lucha un poco más
Uno a uno, juntándolos…
Zurciendo tus retazos…



Justamente unificando lograrás imaginar oportunidades

domingo, 1 de diciembre de 2019

EL HOMBRE INVISIBLE Y LA MUJER PERFECTA




Eran la pareja ideal: él invisible y ella perfecta.
Iban así por la vida. Hasta se sentían cómodos y felices.
Ella haciendo invisibles sus imperfecciones.
Él haciendo visible su perfección.
Así se amaron, rieron, compartieron, viajaron y soñaron.
Y hasta fueron creciendo.
Él cada vez más invisible.
Ella cada vez más perfecta.
Hasta que un día, casi sin querer, algo pasó.
Fue en una calle perdida, en un pueblo perdido, en uno de sus paseos.
Les llamó la atención el cartel: Casa de los espejos
-Qué divertido!!!Vamos!!  Dijo ella
-Dale. Vamos…  Dijo él
Había espejos de todo tipo y tamaño. Algunos para verse más gordos, otros para verse más flacos, otros para verse más altos, o más bajos… 
A ellos les llamó la atención  uno en especial.
En un rincón, viejo y sucio, con el marco de madera descascarada, había un espejo…
Hacía él fueron, entre desconcertados y curiosos, y lo que vieron cambiaría sus vidas para siempre…
Ella asustada, vio que no era tan perfecta. Vio que tenía miedos, angustias, sombras y tristezas. Que arrastraba consigo pedacitos de pasado... 
Él, angustiado, vio que no era tan invisible. Tenía luces, tenía sombras, tenía dudas y certezas, tenía ganas, tenía vida vivida y por vivir.  Tal vez nunca se había mirado bien…
Él la miró, emocionado, para confesarle que en realidad no era invisible. Y descubrió que ella lo miraba, llorando, para confesarle que en realidad no era perfecta.
Se abrazaron como por primera vez.
Dispuestos a mirarse, ahora sí enteros, imperfectos, visibles. 
Ella entendió que no era malo ser imperfecta. Él entendió que no era bueno ser invisible.
Se tomaron de la mano y salieron juntos, bien visibles, bien imperfectos…  

EL CHACHA



El Chacha era el menor de tres hermanos. No. Creo que eran cuatro. Tres varones y una gurisa. Creo. No sé.
Yo no era tan amigo suyo. Un poco amigo, nomás.
Le había prestado mi casa de afuera una vuelta, pa que pasara unos días. Como a él le gustaba estar sólo...
Un tipo raro. Huraño. No le gustaba mucho hablar con nadie. Y menos aún le gustaba escuchar a nadie. Él tenía la razón. No escuchaba otras.
No era fácil ser amigo del Chacha...
Y ahí se quedó. Sólo, nomás...
El Chacha padecía una grave enfermedad, una rara enfermedad. Medio psiquiátrica, medio neurológica, no sé. Rara.
El Chacha no entendía las bromas. Si. Así como lo digo. No entendía las bromas. Se pensaba que todo era en serio.
Un suponer uno le decía:
-Andá a cagar, Chacha!!!
Y allá iba él, rumbo al baño. No entendía. No había caso.
No se le podía decir que te esperara sentado, porque te esperaba. Había que explicarle todo.
Si le decías que caían pingüinos de punta,durante una tormenta, te quedaba mirando... como pa que le explicaras cómo carajo caían pingüinos. Si él sólo veía caer agua...
No entendía. Pobre Chacha...
La última vez que lo vi, estaba enojado. Un amigo le había dicho que no sabía nada de música.
No entendía. Pobre Chacha...
El amigo parece que le había dicho que iba a ir a la casa y le iba a tirar todos los discos, y le iba a regalar música buena. El Flaco tiene buena música, además. Dicho sea de paso...
-Pero Chacha!!! Le dije. - Si el Flaco te quiere como un hermano!! No se había ofrecido a ayudarte con la reforma del rancho???Mirá si te va a tirar todo pa fuera!! Es una broma!!! Tenés que entender!! No seas malo!!!
Pero no entendía. Pa él lo que le decían era verdad. No había caso. Pa peor, no sabía escuchar. O no quería. Hablaba él, y después se iba. Se terminó la discusión. Pal carajo!
No lo vi más. Supe que se había atrincherado en su rancho, lejos de todo peligro, y le había dado la orden a sus perros de que no dejaran entrar a nadie. Y menos si venía con cara de amigo. !!
Allá estará. Sólo. A prueba de bromas. Sin nadie que le lleve la contra.
Defendiendo a capa y espada su intimidad y su razón única. Con el corazón atrincherado.
A prueba de bromas. A prueba de balas. A prueba de amigos.
Pobre Chacha... Qué lo parió!!!