Se trata de dejar algo. De eso se trata.
Faltaría una infinitésima parte. Por eso soy importante, porque soy parte de algo más grande. No puedo faltar. El universo me necesita para estar completo.
Mis hijos me necesitan, aunque sea para tener una referencia. Para bien, y para mal.
Mis plantas me necesitan, para que las riegue y las pode.
Me necesita mi gata, para que la alimente, le dé agua, y muy de vez en cuando le haga una caricia.
Por eso sigo en la vuelta. Para dejar algo cuando me vaya. Mis lentes, la ilusión de haber sido un buen padre, o por lo menos un buen tipo, un par de libros, y unas cuantas plantas.
Me gustaría, cuando me vaya, que me recuerden así. Como un buen tipo, triste pero bueno. Y no sólo como un tipo con bastón.