Todo lo que quedó en suspenso, está en ese almanaque silencioso y polvoriento.
Unos caballos pastan tranquilamente encima de la palabra Marzo.
Aquí y allá anotaciones varias: Gas. Pagar la luz. Cumpleaños Marta.
Todo eso quedó pendiente. Vaya a saber para cuándo. Quién sabe?
El silencio y el polvo se acumulan en el mostrador. Alguna arañita atrevida ya empezó a tejer, aprovechando la soledad.
Quietud, silencio, olvido. Sueños amontonados como trastos viejos. Vasos vacíos. Abandono.
La relatividad del tiempo, la insoportable necesidad de planificar todas y cada una de nuestras actividades sin lograr entender de una vez por todas que la vida es un enigma.
De qué vale soñar, si de un plumazo te dejan unos caballos pastando tranquilamente sobre la palabra Marzo?
Microrrelato premiado con el 1º premio en el concurso Detonados. 28/08/20
