ASESINO A SUEÑO
Cuando yo era chico había un rumor insistente en mi pueblo, Estación Las Rosas. Rumor del cual nunca puede verificar su autenticidad.
Habitaba allí un veterano, Don Pepe. Jubilado y muy soñador.
Resulta que parece que el tipo una noche soñaba, un suponer, con un dirigente político veterano. Al otro día el tipo aparecía muerto.
O pensaba en un viejo amigo al que hacía tiempo no veía. A los pocos días lo llamaba la mujer del amigo para contarle que el pobre tipo había pasado a mejor vida.
Eso le pasó varias veces al veterano, que ya empezaba a sentir culpa, hasta que un buen día su hermano va y le dice:
- Tú lo que tienes que hacer es matar a pedido. Sueñas con alguien, o piensas un rato en el cliente, y tá. A la bolsa.
La cosa funcionaba de maravillas. Meta soñar, pensar y cobrar. Un negoción.
Hasta que un mal día, un comedido de esos que nunca falta le aconsejó trabajar menos, pensar un poco más en sí mismo.
Y así lo hizo el difunto Don Pepe... No somos nada...
Habitaba allí un veterano, Don Pepe. Jubilado y muy soñador.
Resulta que parece que el tipo una noche soñaba, un suponer, con un dirigente político veterano. Al otro día el tipo aparecía muerto.
O pensaba en un viejo amigo al que hacía tiempo no veía. A los pocos días lo llamaba la mujer del amigo para contarle que el pobre tipo había pasado a mejor vida.
Eso le pasó varias veces al veterano, que ya empezaba a sentir culpa, hasta que un buen día su hermano va y le dice:
- Tú lo que tienes que hacer es matar a pedido. Sueñas con alguien, o piensas un rato en el cliente, y tá. A la bolsa.
La cosa funcionaba de maravillas. Meta soñar, pensar y cobrar. Un negoción.
Hasta que un mal día, un comedido de esos que nunca falta le aconsejó trabajar menos, pensar un poco más en sí mismo.
Y así lo hizo el difunto Don Pepe... No somos nada...
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