sábado, 31 de octubre de 2020

CONDENA



CONDENA

Todos estamos condenados a cerrar ciclos. A soltar y continuar. Una y otra vez. En una rueda interminable. Nacimiento, crecimiento, madurez, senectud, muerte. Una y otra vez. No hay escape. La rueda gira y gira. No es conveniente apegarse. No te lo recomiendo. Uno se encariña, y después le cuesta. Así que lo lamento, pero es así. Acabas de llegar, pero ya tienes que volver a partir. Y apenas llegues allá, va a comenzar tu viaje de regreso. Es así la cosa. Así funciona. No sirve de nada querer quedarse, o querer irse antes, o querer conservar algo. De nada sirve. En serio. Los momentos, las partidas, las llegadas, los altos en el camino, los tropezones, las caídas, todo eso es parte. No se puede preferir una cosa a la otra.
Así que dale, apróntate. Es hora de nacer de nuevo.


Microrrelato premiado con una mención en el concurso Detonados. 30/10/20

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