MEMORIA N° 44
MEMORIA, BALANCE Y PERSPECTIVAS
Ya vamos cerrando el balance N° 44, y comenzamos el ejercicio 45…
Como no lo hacemos todos los años, podemos errarle un poco a las fechas, pero básicamente diremos que esta Memoria y Balance abarca los últimos dos años, más o menos…
Qué podía esperar de este último par de años, si ya había vivido y hecho de todo? Ya había sido milico y militante, estudiante y profesor, dirigente y dirigido, liquidador, tesorero y hasta presidente. Eso sí, interino…
Ya había tenido el pelo corto, muy corto y largo muy largo. También barba y pantalón de cretonas.
Ya había plantado árboles y flores, tenido hijos, escrito libros y notas. Ya había querido volar, curar y enseñar. Ya había corrido cuartos y medias. Ya había estudiado historia, fotografía, medicina, huerta orgánica, flora indígena, coctelería, magisterio, cocina económica, turco, velas artesanales, etc., etc., etc.…
Ya había bailado tango, salsa y folclore, además de Zorba el Griego y el Pericón Nacional.
Ya había andado en avión, en moto, en auto y camioneta. Había andado a caballo (Salú Paipa!), había pescado, cazado, plantado y recolectado…
Había trabajado con heladeras, autos, agro tóxicos, limones, medicamentos y un largo etcétera.
Había sido cadete, empleado municipal, kiosquero, feriante, mandadero, mozo y peón pa todo.
Qué más me podía dar la vida? Qué podía esperar de nuevo? Poca cosa, suponía yo…
Pero la vida una vez más me sorprendió:
Descubrí el buceo, en apnea y con scuba. De día y de noche. Con lobos y con tortugas.
También descubrí que aún era Papá a veces…Y yo que pensaba que ya tenía la efectividad…
Descubrí el Síncope por Apnea Prolongada. Y casi descubro la Asfixia Blanca…
Descubrí que la belleza oculta de las matemáticas está muy, pero muy oculta…
Y otras sorpresas de la vida recibí: mi presbicia, mi artrosis cervical, un caniche toy de trece kilos y pelo lacio…el sonido de un violín… un trébol de colores…el agua y el sol en mi piel, junto con la luna…
Se fue Malú, vino Martín…Vino Levi, se fue Apolinario…
Y qué esperar del próximo período? Más de lo mismo? Posiblemente. Pero también cosas nuevas…
Tal vez el curso de buzo de rescate, tal vez biología, tal vez matemáticas.
Sin dudas buscar un alivio para mi artrosis…
Sin duda más buceo, más corridas por el prado, más bicicleteadas con y sin tortas fritas, más tango, más deberes, más rezongos, más abrazos…
Sin duda más convivencia con una palabra por día.
Tal vez crecerá el Trébol de colores, tal vez crezca Barynak.
Sin duda crecerán mis hijos… No Martín, vos no!!
Tal vez plante, tal vez escriba…
Sin duda leeré, cortaré el pasto, andaré en moto…
Imaginaré el momento de vivir cerca del mar…
Y si los mayas tenían razón y el mundo se termina el año que viene…me encontrará buceando, corriendo, leyendo, escribiendo, estudiando, tratando desesperadamente de ser buen padre, trabajando, soñando…
Hoy empiezo mi año número cuarenta y cinco…
Queda mucho por hacer…
Julio Perera
21/11/11
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Deje aquí su comentario. Gracias